La noche cayó, y con su llegada una batalla a gran escala entre las fuerzas del Ocaso de la Legión y los demonios a las puertas de la Tumba de Sargeras se desencadenó. El fuego de artillería pesado desde la poderosa e infame Sentinaxx, indiscriminado e inmisericorde se cobró vidas no solo de sus enemigos sino entre sus propias tropas, aunque en menor medida. Los frentes, no lograron empezar a empujar hasta la intervención de los grandes héroes de Azeroth que tomaron partida en semejante batalla, decantándola junto con el asalto de las tropas de flanqueo, que emboscaron a la tupida línea de la Legión, aprovechando así el humo para poder moverse sin recibir el fuego de artillería preciso de la enorme nave y no se cebase con los arietes que posteriormente derribaron las puertas, unas horas tras el inicio de la batalla.
Estando la nave sobre los Cruzados destacados en el Alto de la Venganza, era imposible salir del lugar sin ser bombardeado sin más, así que se evacuó de emergencia el campamento, incluyendo a los heridos que descansaban en las endebles tiendas de campaña aunando todas las fuerzas en la cúpula de un viejo templo Elunita y reactivando los cristales de Luz gracias a la intervención de la Lanza de A’dal.
Mientras se convocó una reunión de urgencia en el que se ideó el siguiente movimiento. De aquella carnicería, restaban los carroñeros. Heridos y moribundos, almas nobles que la propia Legión podría recolectar en algún intento de contraataque debían ser salvados. Que su sacrificio no quedase en humo y que para aquellos soldados hubiese algo más que una muerte agónica. Estando de acuerdo con ellos, se trabaja en la preparación de unas pocas camillas de mayor tamaño, rudimentarias, pero ciertamente útiles para transportar a aquellos más graves y facilitarles un modo de regresar.
¿Qué planes tiene la Legión? ¿A qué ha quedado relegada su presencia? Con esas incógnitas, esta noche, una hora y media antes de la medianoche, y a riesgo de sufrir el mortal fuego del Sentinaxx, las fuerzas Cruzadas se disponen a dar esperanza a aquellos que todavía de tienen una posibilidad.