Asuntos concernientes a los Illidari requirieron mi presencia durante esta última semana en el Alto de la Venganza, cuya ubicación se encuentra en la parte norte de la Costa Abrupta. La proximidad de este alto a la Tumba de Sargeras ha hecho imposible la comunicación debido a la alta presencia demoníaca de la región, la cual vigila constantemente tanto el cielo como la tierra.
El Sentinax, la nave insignia de la Legión, continúa patrullando el cielo sin descanso, controlando sobretodo la parte central de la costa.
En cuanto a la presencia demoníaca, se han localizado diferentes focos demoníacos. En las inmediaciones de la Cuenca Brechavil se ha localizado una base subterránea. En ella, numerosos esclavos de los ejércitos del Ocaso de la Legión son torturados y mutilados por un carcelero llamado Jaxxan, conocido también como "el cerrajero". Sus almas además están sirviendo como combustible para las máquinas de guerra de la Legión. En la gruta insidiosa, se han localizado cientos de vástagos Aranasi, que podrían suponer un problema a largo plazo si no se elimina el cubil. En el bancal sollozante, algunos supervivientes de los nocheterna vilificados han comenzado a realizar extraños rituales con la magia vil. Por último, en las ruinas de la Media Luna, los hechiceros Eredar han perturbado el lugar hasta tal punto que los espíritus de los muertos que descansaban allí en paz han sucumbido a la corrupción y ahora suponen un peligro para todos.
Sugiero que, una vez controlado el frente sur:
1 - Eliminemos al carcelero Jaxxan y pongamos fin al suministro de combustible de almas a la Legión
2 - Controlar la situación en la isla del Alto de la Venganza interrumpiendo los rituales nocheterna y Eredar.
3 - Quemar el cubil Aranasi
Recordad: somos todo lo que se interpone entre la Legión y el exterminio.
Fdo:
Alhana Felwhisper - Vanguardia Illidari